Dos días antes de que Porfirio Lobo (Partido Nacional), el “flamante presidente” impuesto con el fraude electoral del régimen golpista, anunciara la intención de una amnistía política a sus impulsores civiles y militares, el pueblo hondureño lloraba la muerte de Walter Trochez. Este joven activista por los derechos humanos en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (CIPRODEH), defensor de los derechos GLTTBI y acérrimo luchador contra el VIH-SIDA, fue baleado de muerte desde un vehículo cuando se encontraba en las calles de Tegucigalpa.

Sin embargo, esa no era la primera vez que atentaban contra él. En julio, durante una de las primeras manifestaciones contra el golpe, 6 militares lo capturaron mientras le gritaban “cállate maricón que vos no tenés derechos, ya nos tenés cansados, nos tenés hartos”. Días antes de su asesinato, el 4 de diciembre, lo habían interceptado cuatro integrantes de la fuerzas armadas de civil desde una camioneta sin identificación, por repartir preservativos por las calles de la ciudad y en esa ocasión no se cansaron de golpearlo mientras le exigían información sobre la resistencia (información que Walter se negó a dar y eso enfureció a los policías que lo lastimaron brutalmente). Desde el comienzo de su militancia en la resistencia, las amenazas fueron frecuentes. De todas ellas puedo escapar porque a Walter no lo amedrentaron con golpes… El 13 de diciembre pasado se dio a conocer la noticia de que un grupo de militares le disparó por la espalda. No pudo “esquivar” esa bala. Es que, como afirman sus compañeros/as de militancia, sólo con la muerte iban a callar a Walter…

La alianza contra el pueblo. ¡Ni olvido ni perdón!

Este golpe perpetrado por distintos sectores del poder hondureño se ha encargado de desplegar un clima de terror para callar la voz de quienes lo han enfrentado, desde el 28 de junio, con valentía y resistencia.

El empresariado nacional y sus partidos, las instituciones del estado, la Iglesia Católica y Evangélica, el Opus Dei y la derecha, con el incondicional servicio de las fuerzas represivas hondureñas y el beneplácito del imperialismo yanqui, han sido las ideólogas de una clara persecución a las y los luchadores hondureños, que desplegó una saña especial sobre activistas feministas y GLTTB.

Como han denunciado las Feministas en Resistencia, en un país donde los índices de femicidio y la discriminación por elegir una sexualidad distinta de la “heterosexual mandatada” son escandalosos, las instituciones golpistas desplegaron un claro hostigamiento sobre quienes militan por los derechos a decidir sobre sus cuerpos, a llevar libremente su sexualidad y su derecho al cuidado de la salud, la mayoría de ellos/as, también, militantes de la Resistencia contra el Golpe de Estado, como Walter. Entre las cientos de muertes que perpetraron estos reaccionarios sectores sobre militantes de la resistencia, ya van casi 20 asesinatos contra miembros de la comunidad GLTTB.

Ahora, la farsa montada por la derecha que se “impuso” en las pasadas elecciones del 29 de noviembre (a pesar del repudio generalizado y el alto índice de abstencionismo), clama por la amnistía a todos los responsables de la persecución, la tortura, el asesinato y el hambre impuesto por estos sectores al pueblo pobre y trabajador... ¿Perdonar a los golpistas? Esa parece ser la intención de quienes esconden detrás de esto la trillada “reconciliación para la paz”. Para que haya “paz” en Honduras tiene que haber juicio y castigo a todos y cada uno de los perpetradores de este golpe y sus ejecutores.

Los hombres y mujeres que enfrentaron a los golpistas deben organizarse de manera independiente para enfrentar al gobierno ilegítimo del proimperialista Porfirio Lobo, uno de los hacendados más poderosos de Honduras, que representando a lo peor del empresariado y la oligarquía hondureña mantiene en la miseria a más del 70% de la población.

Por Walter, y por tantos/as hondureños/as que han dejado la vida en su lucha contra este golpe genocida, desde Pan y Rosas expresamos nuestro repudio al asesinato de este joven militante y de tantos/as otro/as contra los que viene atentando la derecha hondureña.

Walter Trochez, presente!

Por un gobierno obrero, campesino y popular que ponga fin al hostigamiento del pueblo hondureño.