Domingo 15 de marzo de 2009

ROSARIO

Basta de muertes de mujeres por aborto clandestino

La noticia de que otra mujer moría en Santa Fe a causa de un aborto clandestino nos estremeció nuevamente.

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La noticia de que otra mujer moría en Santa Fe a causa de un aborto clandestino nos estremeció nuevamente. La muerte de la joven de Reconquista a la que se le complicó un aborto clandestino que derivó en una infección general, se suma a las dos mujeres que murieron el viernes 20 y el sábado 21 de febrero en el hospital provincial de Rosario, como consecuencia de abortos realizados de manera insegura.

Es la tercera mujer que muere en menos de un mes en Santa Fe. De las seis mujeres que fallecieron por esta causa durante 2009, la mitad pertenecen a la provincia.

A esto se le suman los escalofriantes datos que salen a la luz en Santa Fe:

Casi diariamente una mujer llega a las maternidades municipales con complicaciones a raíz de un aborto. En la Maternidad Martín en el 2006 se recibieron 124 pacientes en esa situación de un total de 3.539 partos; en 2007 sumaron 195 casos, de entre más de 4.200 partos; y el año pasado fueron 94 las mujeres asistidas, de un total de 4.340 partos, mientras en el Hospital Roque Sáenz Peña se asisten anualmente un promedio de 250 pacientes en esa situación. Sumando los servicios de la Maternidad Martín y el Roque Sáenz Peña, se atiende casi un caso diario de pacientes que llegan con complicaciones por abortos.

Sin embargo el aborto clandestino sigue causando en la provincia un índice muy alto de hospitalización de las mujeres: 17% del total de muertes maternas. Sin ir más lejos, en sólo un mes, en el Hospital Cullen de Santa Fe se hicieron 250 raspados uterinos por abortos mal hechos, principal cirugía practicada en el Servicio de Ginecología del efector.

Denunciamos al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que sigue imposibilitando la despenalización y legalización del aborto, es decir avala el aborto clandestino, con su secuela de más de 400 muertes de mujeres cada año. Como así también que haya dejado de entregar anticonceptivos en el marco de la Ley de Salud Reproductiva.

El gobierno de Cristina ha reafirmado su oposición al aborto, allanando así el camino para que la Iglesia, la justicia y los gobiernos nacional y provinciales, sigan interponiéndose sobre este fundamental derecho, impidiéndonos decidir si queremos ser madres y cuándo, cómo y con quién tener hijos/as. Mientras tanto, y con total impunidad, las altas jerarquías eclesiásticas alzan sus rosarios "para defender la vida", mientras cobijan entre sus filas a violadores, pedófilos y abusadores con sotana.

En Argentina, guste o no, las cosas están claras: hablar de "el siglo de las mujeres", mientras millones de mujeres jóvenes, trabajadoras y pobres sufren las terribles consecuencias del aborto clandestino, no es más que una frase llena de hipocresía y de soberbia.

El gobierno de Binner es responsable

Pero el gobierno de Binner no tiene nada que envidiarle al de Cristina, porque se llena la boca hablando de despenalización del aborto pero pone de manifiesto ante cada caso cuál es la verdadera cara de sus políticas en salud pública.

Mientras las diputadas del Partido Socialista se limitan a presentar proyectos de leyes en el Congreso de la Nación (que luego son cajoneadas durante años), la creación del área provincial de la mujer no ha generado ningún cambio en promoción de derechos y prevención en salud sexual y reproductiva. Por el contrario, la cruda realidad es que el gobierno provincial prácticamente no entrega anticonceptivos orales e inyectables. Y aunque el gobierno nacional no entregue los anticonceptivos, no ha destinado siquiera parte del presupuesto provincial para impedir que más de 100 mil mujeres carzcan de este dispositivo fundamental.

La realidad de Santa Fe es cada vez más cruda y evidente, igual que en todo el país, porque nos siguen negando el derecho a la educación sexual en los colegios, la anticoncepción y el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Recién ahora, luego de 3 muertes en menos de un mes que han cobrado estado público a nivel nacional, prometen implementar en las aulas la ley 10.947 de educación sexual, que fue promulgada en 1992.

Una gran campaña por nuestros derechos

Porque no queremos más mujeres condenadas a embarazos forzosos ni una muerta más por abortos clandestinos desde la Agrupación de Mujeres PAN Y ROSAS planteamos que hay que luchar por la educación sexual científica y de calidad, en todos los niveles, y sin injerencia de la Iglesia ni de los sectores fundamentalistas ligadas a ella; porque se garanticen los anticonceptivos gratuitamente en los hospitales públicos y los centros de salud a toda mujer ante su sola y libre decisión. Y también, al mismo tiempo, luchamos por el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente un embarazo, sin por ello poner en riesgo su salud y su vida.

Las mujeres tenemos que organizarnos en los lugares de trabajo, estudio y los barrios para arrancar estos derechos. Sabemos que nuestros reclamos no serán un regalo que venga de la mano de la Iglesia, la derecha y el gobierno nacional y provincial. Por eso llamamos a las organizaciones de mujeres, sindicales, sociales y de derechos humanos a desarrollar una Gran Campaña en las calles, porque solo con la movilización, la organización y la lucha lograremos que traten las leyes y conquistaremos nuestros derechos.

-¡No queremos más mujeres condenadas a embarazos forzosos! -¡Ni una muerta más por abortos clandestinos!

 ¡Distribución inmediata de anticonceptivos gratuitos para evitar embarazos no deseados, en todos los hospitales públicos y centros de salud!

 ¡Educación sexual, anticonceptivos y derecho al aborto legal, seguro y gratuito!




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